martes, 15 de mayo de 2012

¡A la calle!


¿Indignados?¿cabreados?... no sabría decir, pero lo que si se es que mucha gente ha decidido dejar de callarse y salir a la calle, y hacer oír su voz, y protestar, y pedir lo que consideran justo. Y no sólo han salido a la calle los antisistema, ni la ultraizquierda,  ni los perroflautas,  y desde luego parecen bastantes más que los tres mil que decía un locutor de radio o "los cinco mil rojillos de siempre" de un tertuliano televisivo.
Cuando el pueblo habla de esta forma, los políticos deberían de pensar que algo están haciendo mal, y algunos deberían de echarse a temblar en lugar de descalificar y menospreciar a los que al fin y al cabo los han puesto ahí.

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