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Asalta una carnicería bailando
y cantando al ritmo de:
"Esto es un robo,
esto es un robo...
esto es un robo...
Te voy a pegar un corchazo,
te voy a pegar un corchazo..."
¿El arma del asaltante?... Bien pudiera ser. |
Un ladrón anunció con cantos y baile a un carnicero de La Plata que iba a robarle el dinero de la recaudación de su local de la ciudad de La Plata, informó hoy una fuente policial.
El ladrón, de unos 20 años, acompañado por una joven cómplice, ingresó bien vestido a la carnicería ubicada en la calle 1, entre 73 y 74, de La Plata, sin despertar sospechas.
Una vez adentro el local y mientras el carnicero atendía a un jubilado, comenzó a sonar una canción en la radio y el joven que acababa de entrar se puso a cantar y a bailar.
"Esto es un robo, esto es un robo... Te voy a pegar un corchazo, te voy a pegar un corchazo...", cantaba el joven mientras extraía un arma y danzaba por el local.
El carnicero, Juan José Rizzo (37) no sabía si se trataba de una broma o no, aunque antes de que pudiera reaccionar la joven que acompañaba al muchacho tomó por el cuello al cliente y apoyó un arma blanca en el abdomen, tras lo cual exigió la entrega de la recaudación.
El joven, en tanto, apuntó su arma a la cabeza de Rizzo, por lo que éste abrió la caja registradora y entregó el dinero recaudado, cuyo monto no trascendió.
La pareja escapó en una monto Honda Bis negra y hasta esta mañana no había sido detenida o identificada.
El ladrón, de unos 20 años, acompañado por una joven cómplice, ingresó bien vestido a la carnicería ubicada en la calle 1, entre 73 y 74, de La Plata, sin despertar sospechas.
Una vez adentro el local y mientras el carnicero atendía a un jubilado, comenzó a sonar una canción en la radio y el joven que acababa de entrar se puso a cantar y a bailar.
"Esto es un robo, esto es un robo... Te voy a pegar un corchazo, te voy a pegar un corchazo...", cantaba el joven mientras extraía un arma y danzaba por el local.
El carnicero, Juan José Rizzo (37) no sabía si se trataba de una broma o no, aunque antes de que pudiera reaccionar la joven que acompañaba al muchacho tomó por el cuello al cliente y apoyó un arma blanca en el abdomen, tras lo cual exigió la entrega de la recaudación.
El joven, en tanto, apuntó su arma a la cabeza de Rizzo, por lo que éste abrió la caja registradora y entregó el dinero recaudado, cuyo monto no trascendió.
La pareja escapó en una monto Honda Bis negra y hasta esta mañana no había sido detenida o identificada.
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